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W. Van Der Merwe (South Africa)

«El 29 de abril de 2008, mi marido sufrió una apoplejía isquémica que le dejó paralizado su lado izquierdo. «El 29 de abril de 2008, mi marido sufrió una apoplejía isquémica que le dejó paralizado su lado izquierdo. Perdió completamente el equilibrio y tampoco podía sentarse. Su capacidad a tragar fue diminuida, y como no lo sabía, una vez que casi murió ahogado.

Ha pasado 34 días en ICU donde los doctores lucharon por su vida… Tras 7 semanas en el hospital, nos invitaron a una reunión donde nos dijeron que mi marido nunca sería capaz de andar o usar su mano izquierda otra vez y que no podían decirnos cuanto tiempo él necesitaría para volver a comer. Ellos también nos dijeron que debido a su lesión cerebral ya no era capaz de leer o escribir. Ellos recomendaron que nosotros lo pongamos en un centro de rehabilitación a 120km de nuestra casa. Estaba devastada por estas noticias. Tuve que tomar una decisión y decidí llevarlo a casa y conseguir la ayuda de un fisioterapeuta, un terapeuta ocupacional y un oftalmólogo.

Yo estaba tan desesperada e impaciente para saber más sobre ACV y su tratamiento, que empecé a investigar en Internet y encontré NeuroAid. Les envié un correo electrónico al cual ellos inmediatamente contestaron y decidí encomendar un tratamiento de 3 meses. Recibí el paquete dentro de 5 días.

Como mi marido no podía tragar, abrí las cápsulas y se las di vía su tubo de alimentación como era indicado.

Después de 10 días, comenzó a poder tragar y a recuperar su equilibrio, y después de un mes le retiraron el tubo de alimentación porque él ya era capaz de comer. ¡Su pierna también comienza a moverse! Su memoria a corto y largo plazo, está ahora casi perfecta y también puede recordar aquellas pequeñas cosas que le pasaron en el hospital. Habla perfectamente y la expresión de su cara ha vuelto a normal. También es capaz de tomar la ducha, afeitarse y vestirse sin ayuda, y ya puede conducir su coche. Trabajando como jardinero, ya es capaz de conducir su tractor y ha vuelto a sus actividades habituales.

Su movilidad en el brazo izquierdo también está volviendo y creemos que dentro de los 3 próximos meses, mi marido ya será capaz de usar su mano izquierda.

Visitó al doctor que lo había tratado en Pretoria, en diciembre de 2008. El doctor fue impresionado y no podía dejar de sonreír. El doctor nos pidió ir al centro de rehabilitación y mostrarles esta inmensa mejoría, y también nos pidió ir a las salas y mostrar a los pacientes que hay esperanza después de una apoplejía.

Le agradecemos NeuroAid y su equipo para el apoyo durante esta fase difícil y recomendamos NeuroAid a todos los pacientes con ACV.»