Su Madre comenzó NeuroAiD™ 13 meses después de sufrir una apoplejía de tronco cerebral a los 61 años.
Durante los tres meses siguientes, su cuerpo se «despertó» pasando de un estado sin movimiento en absoluto a un funcionamiento lento de cada miembro; empezó con el brazo izquierdo, luego la pierna izquierda, el pie derecho y por fin el brazo derecho. Su nivel de conciencia también aumento poco a poco. Durante el primer año, se ha recuperado lentamente pero con señales evidentes de la negación de su lado derecho y espasmos en el lado derecho combinados con problemas de memoria a corto plazo. Ha seguido terapias física, ocupacional y logopedia cinco veces a la semana con profesionales y familia. Tener fe en la mano sanadora de Dios y seguir todas las terapias son partes muy importantes del proceso de recuperación. Fue en Internet donde he sabido de NeuroAiD™ por primera vez y, después de hablar con otros supervivientes de apoplejía que habían seguido el tratamiento con éxito, decidí intentarlo aunque la apoplejía de mi madre había ocurrido hacía más de un año. Durante el primer mes, notamos que ella mejoraba, sobre todo su memoria a corto plazo. Después de tres meses de tratamiento, lo pararemos durante unas semanas; en este momento, resultaba claro que NeuroAiD™ había reducido los espasmos en el lado derecho y que sin él los espasmos empezaban a volver. Independientemente de eso, cuatro personas (dos de sus cuidadores, su fisioterapeuta y yo mismo) notaron el regreso de los espasmos y por eso decidimos extender el tratamiento de 3 meses. Seguimos observando progresos y estamos muy entusiasmados de verla ser capaz de abrir el párpado izquierdo que había quedado cerrado desde la apoplejía. Estamos esperando cada vez más progresos gracias a la mano sanadora de Dios y la ayuda de NeuroAiD™.»
*Las imágenes no son de pacientes reales