«Mi madre, Sonia López, acababa de cumplir 50 años sin enfermedad alguna y habiendo llevado una vida saludable, salvo por el estrés que a veces la acompañaba. La tarde del 25 de mayo de 2007, tenía mucho dolor de cabeza y sufrió un ACV hemorrágico, la llevamos a la clínica de inmediato y realizaron cirugía craneana para descomprimir su cerebro porque la cantidad de sangre que había podía hacer que su cerebro se herniara y muriera; luego de dicha cirugía fue mantenida en coma inducido por 12 días al cabo de los cuales se despertó con parálisis facial y hemiplejía derecha completa.
Nunca se supo la causa a pesar de haber sido bastante estudiada. De inmediato inició terapia física neurológica de manera intensiva, en los primeros seis meses su recuperación superó las expectativas, pero desde entonces el proceso de movimiento se estancó debido a la intensa espasticidad que la aquejaba. En 3 ocasiones aplicaron toxina botulínica con mejoría temporal de la espasticidad. Mi madre ha estado en múltiples terapias convencionales y biológicas que han ayudado pero no había mejoría notoria desde el año luego del ACV en adelante. Antes de cumplir los 2 años, encontramos en internet la página de NeuroAiD,
consientes de que podría no dar resultados, encargamos tratamiento para tres meses y al cabo de mes y medio de tomarlo de manera disciplinada, empezamos a notar cambios en una recuperación casi completa de la sensibilidad, mejoría de la propiocepción, de la concentración, del equilibrio y la marcha, esta última es más fluida y ya casi no usa el bastón, no solo porque ha aumentado la fuerza muscular sino porque ha disminuido la espasticidad. Por esto, mi madre ha decidido junto con su médico tratante que seguirá tomando NeuroAiD y se lo recomienda a todas las personas que conoce con secuelas de esta enfermedad.»
*Las imágenes no son de pacientes reales
