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Martha Duarte (Paraguay)

‘Me alegra poder compartir con ustedes acerca de los beneficios que tuvo mi padre a solo un mes de ser tratado con NeuroAiD.

Para comenzar el estaba en estado vegetativo durante 2 meses, luego paso a una estado llamado vigil. Cuando inició el tratamiento, lo único que el podía hacer era girar la cabeza y percibir la entrada o presencia de personas a su alrededor; luego que inició el tratamiento, a la semana, comenzó a sonreír, estar más consciente de su entorno, reconocer a las personas más cercanas. En ese momento, interactuaba con sus enfermeras, seguía comandos básicos, como pasar la mano, levantar el brazo, jugar a la pelota (era un globo a modo de pelota que el cabeceaba) y por último, comenzó a utilizar el control remoto del televisor intentando cambiar canales (todo esto en tan solo un mes). Lamentablemente, sucumbió ante virus hospitalario muy fuerte a finales de enero de este año. Su nombre Javier Duarte Sosa – paraguayo – 68 años, sufrió un ACV por hipertensión, produciendo una inundación total del cuarto ventrículo,

esto le produjo un coagulo de 5mm. Presionando el tronco del cerebro, había llegado al hospital con 30 de presión craneal y menos de 30 latidos de corazón por minuto, el primer diagnostico fue que no pasaba las primeras horas; Como habíamos adquirido tratamiento para 2 meses y nos sobraba para 1 mes luego de su fallecimiento ofrecimos vía internet a quien lo quisiera de regalo si tuviese algún pariente con problemas de ACV.

Se presentó una joven cuyo padre sufría de hemiplejia. One young lady eventually contacted us: she wanted to administer NeuroAiD to her father who was suffering from hemiplegia. Luego del mes de tratamiento, la joven se contactó con nosotros para comentarnos que su padre había recobrado su independencia y que estaba renovando su licencia de conducir…

Espero que nuestra experiencia sea de aliento para quienes como nosotros amamos a nuestros seres queridos quienes tienen la posibilidad con Neuroaid de vivir sus vidas en forma digna y honrosa.’

 

*Las imágenes no son de pacientes reales