isquemia

La disfagia es un trastorno que afecta la deglución, es decir, la capacidad de tragar alimentos, líquidos o incluso saliva de forma segura y eficaz. Este problema puede deberse a diversas causas neurológicas, estructurales o funcionales, y tiene un impacto directo en la salud, la nutrición y la calidad de vida del paciente. Comprender las etapas de la disfagia es fundamental tanto para el diagnóstico como para el abordaje terapéutico adecuado.

¿Qué es la disfagia?

La disfagia es una alteración en cualquiera de las fases del proceso deglutorio. Puede presentarse como dificultad para iniciar la deglución, sensación de que el alimento se queda atascado, tos al tragar, voz húmeda o incluso episodios de aspiración pulmonar. Es importante aclarar que la disfagia no es una enfermedad, sino un síntoma de diversas condiciones clínicas, como:

  • Accidente cerebrovascular (ACV)

  • Enfermedad de Parkinson

  • Alzheimer y otras demencias

  • Esclerosis múltiple o ELA

  • Cáncer de cabeza y cuello

  • Cirugías orofaríngeas o traqueotomías

  • Procesos degenerativos o envejecimiento

Para comprender a fondo este trastorno, es esencial conocer cuáles son las etapas de la disfagia y cómo se clasifican según la fase del proceso deglutorio afectada.

Etapas de la deglución y su relación con la disfagia

Etapas de la disfagia

La deglución es un proceso complejo que se divide tradicionalmente en cuatro etapas, cada una de las cuales puede verse comprometida en la disfagia. Por tanto, hablar de etapas de la disfagia implica identificar en qué fase ocurre la alteración:

1. Etapa oral preparatoria

Esta es la fase inicial del proceso, en la que los alimentos son introducidos en la boca, masticados y mezclados con saliva para formar el bolo alimenticio. La lengua y los músculos de la mandíbula, mejillas y labios cumplen un rol central en esta fase.

Disfagia en la etapa oral preparatoria:

  • Dificultad para masticar

  • Escape de alimentos por los labios

  • Acumulación de alimentos en las encías o debajo de la lengua

  • Mala formación del bolo

Causas frecuentes: debilidad muscular, pérdida dental, parálisis facial, enfermedades neuromusculares, cirugía oral.

Tratamiento: ejercicios orofaciales, modificación de la textura de los alimentos, uso de utensilios adaptados.

2. Etapa oral propulsiva (o tránsito oral)

Una vez formado el bolo, la lengua lo empuja hacia atrás en dirección a la faringe. Esta etapa dura aproximadamente un segundo, pero es crítica para el paso eficiente del alimento hacia el esófago.

Disfagia en la etapa oral propulsiva:

  • Incapacidad para iniciar la deglución

  • Lentitud en el movimiento del bolo

  • Retención de alimentos en la cavidad oral

  • Pérdida de bolo hacia la faringe sin control

Causas comunes: daño neurológico (por ACV, ELA), anquiloglosia, cirugía lingual.

Tratamiento: reeducación lingual, cambios posturales, estimulación sensorial.

3. Etapa faríngea

Es la fase más crítica del proceso deglutorio, ya que se produce el cierre del paso respiratorio (laringe) y el paso del bolo hacia el esófago a través de la faringe. Involucra reflejos automáticos de gran precisión.

Disfagia en la etapa faríngea:

  • Tos durante o después de tragar

  • Cambios en la voz (voz húmeda)

  • Aspiración de alimentos a las vías respiratorias

  • Infecciones respiratorias recurrentes (neumonías)

Causas frecuentes: daño del tronco encefálico, enfermedades neuromusculares, cirugías en cuello o faringe.

Tratamiento: maniobras deglutorias (como la maniobra supraglótica), ejercicios de reflejo faríngeo, espesamiento de líquidos.

4. Etapa esofágica

Es la última etapa del proceso, en la cual el bolo desciende por el esófago hacia el estómago mediante movimientos peristálticos.

Disfagia en la etapa esofágica:

  • Sensación de comida atorada en el pecho

  • Regurgitación

  • Dolor torácico al tragar

  • Reflujo gastroesofágico

Causas comunes: acalasia, estenosis esofágica, reflujo severo, cáncer esofágico.

Tratamiento: intervención médica o quirúrgica, dieta fraccionada, posición erguida prolongada tras comer, inhibidores de la bomba de protones.

Evaluación de las etapas de la disfagia

Para determinar qué etapas de la disfagia están comprometidas, se recurre a diferentes métodos de evaluación:

1. Valoración clínica deglutoria (VCD)

  • Realizada por logopeda o terapeuta de deglución.

  • Incluye observación, entrevista, y pruebas con diferentes alimentos y líquidos.

2. Videofluoroscopia de la deglución (VFD)

  • Radiografía dinámica del proceso deglutorio con contraste.

  • Permite identificar con precisión en qué fase se produce el trastorno.

3. Fibroendoscopia nasofaringolaríngea

  • Técnica mínimamente invasiva con visualización directa de la laringe y la faringe durante la deglución.

4. Manometría esofágica

  • Evalúa la presión y motilidad en el esófago, útil para confirmar disfagia esofágica.

Tratamiento según las etapas de la disfagia

Etapas de la disfagia

El tratamiento de la disfagia debe ser personalizado y adaptado a las etapas comprometidas. La intervención multidisciplinar es clave: logopedas, nutricionistas, neurólogos, otorrinolaringólogos y gastroenterólogos deben trabajar en conjunto.

Intervenciones comunes:

  • Modificación de consistencias (líquidos espesados, purés, dieta mecánica blanda).

  • Ejercicios miofuncionales para lengua, labios y mandíbula.

  • Reentrenamiento del reflejo deglutorio.

  • Manejo postural y técnicas compensatorias (inclinación de cabeza, doble deglución, etc.).

  • Estimulación térmica y táctil.

  • Nutrición enteral (sonda nasogástrica o gastrostomía) en disfagias graves.

Complicaciones de no tratar adecuadamente las etapas de la disfagia

Ignorar los signos de disfagia o intervenir sin identificar correctamente la etapa afectada puede derivar en consecuencias serias:

  • Neumonía por aspiración

  • Desnutrición y pérdida de peso

  • Deshidratación

  • Rechazo al alimento y ansiedad al comer

  • Aislamiento social

  • Incremento de la morbilidad en pacientes mayores o neurológicos

Por eso, identificar las etapas de la disfagia no es solo un ejercicio clínico, sino un paso fundamental para preservar la salud y la vida del paciente.

Conclusión

Conocer y diferenciar las etapas de la disfagia permite un enfoque diagnóstico y terapéutico mucho más preciso. Cada fase de la deglución implica funciones distintas y requiere intervenciones específicas cuando se ve comprometida.

El abordaje debe ser temprano, multidisciplinar y continuo. Con una correcta evaluación y tratamiento adaptado, muchas personas con disfagia pueden recuperar una alimentación segura y mejorar notablemente su calidad de vida. En definitiva, entender las etapas de la disfagia es el primer paso hacia una rehabilitación efectiva y una vida digna para quienes enfrentan este desafío.

Si necesita información sobre NeuroAiD II, puede rellenar este formulario de contacto

"*" señala los campos obligatorios

Este campo es un campo de validación y debe quedar sin cambios.
De*