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isquemia

Los factores de riesgo de una isquemia cerebral se pueden clasificar en modificables y no modificables. La presencia de dos o más factores de riesgo incrementa sustancialmente el riesgo de una isquemia cerebral.

La enfermedad vascular cerebral es la principal causa de hospitalización neurológica en el mundo.

Esta común enfermedad obedece a la prevalencia de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, diabetes mellitusdislipidemias, tabaquismo y la alta expectativa de vida, todos considerados factores de riesgo. Aproximadamente un 80% de los infartos cerebrales son isquémicos secundarios a la oclusión arterial aguda de un territorio vascular específico; el restante 20% corresponde a la variante hemorrágica. Las secuelas neurológicas secundarias a esta entidad son la principal causa de discapacidad crónica en los pacientes y conllevan una alta morbilidad y mortalidad.

La mejor vía es prevenir una isquemia cerebral, manteniendo una calidad de vida saludable.

Factores de riesgo de una isquemia no modificables más importantes 

  • La edad (particularmente cuando sobrepasa los 80 años),
  • Sexo: el masculino entre los 45-84 años (después de los 85 años y entre 33 a 44 años, el riesgo entre hombres y mujeres es prácticamente el mismo).
  • La etnicidad juega un papel importante, siendo mayor el riesgo en raza negra en comparación a la población caucásica; así como en latinos tuvieron una incidencia 15-110% mayor que en individuos caucásicos.
  • La historia familiar de accidente cerebrovascular aporta un riesgo 2.3 veces mayor que en aquellos que no lo presentan.
  • En otras causas identificadas, menos frecuentes, se encuentran desórdenes genéticos específicos como anemia de células falciformes, arteriopatía cerebral autosómica dominante, entre otras.

Factores de riesgo de una isquemia modificables

La hipertensión arterial elevada (HTA)

El factor de riesgo modificable más importante es la hipertensión arterial, ya que promueve la formación de lesiones ateroescleróticas
Los cambios que se dan en la pared arterial debida a la existencia de una presión arterial excesiva prolongada en el tiempo dificultan el paso de sangre a través de él, dificultando el aporte de oxígeno a los tejidos.riesgo de una isquemia cerebralPor ello, se considera de gran importancia el control estricto de la tensión arterial a corto, medio y largo plazo, incluso en edades muy avanzadas de la vida.

El control de las cifras de tensión requiere con frecuencia el empleo de medicamentos, pero ciertas medidas que tienen que ver con el estilo de vida pueden ser muy útiles: un ejercicio adecuado, una alimentación correcta y evitar el sobrepeso.

La diabetes mellitus

El aumento de la cantidad de glucosa circulante en sangre favorece la aparición de cambios en la pared arterial. Así, el control de las cifras de glucemia en los pacientes con diabetes es fundamental para evitar la aparición de cardiopatía isquémica a todas las edades.
Se está convirtiendo en un factor de riesgo de primera magnitud, de presentación cada vez más frecuente y con una particular incidencia en las mujeres.

Nuevamente, su aparición está ligada a excesos en la alimentación y a una vida cada vez más sedentaria. Su tratamiento incluye, claro es, medidas farmacológicas; pero, de nuevo, los cambios en el estilo de vida son de crucial importancia.

La diabetes mellitus incide directamente en factores como:

  1. Aumento de la susceptibilidad a la arteriosclerosis:
    -La hiperglucemia induce glicosilación proteica, lo cual puede acelerar la aterogénesis.
  2. Aumento de factores proaterogénicos:
    -Disminución de la actividad fibrinolítica
    -Aumento de la agregación y adhesión plaquetaria
    -Elevación de los niveles de fibrinógeno y de factores VII y VIII
    -Aumento de la viscosidad
    -Aumento de la disfunción endotelial

Los pacientes con diabetes tienen un riesgo entre 2-3 veces mayor de riesgo de una isquemia y 1.56 veces mayor de sufrir una hemorragia cerebral que la población general.
Diversos estudios muestran que la diabetes mellitus aumenta la posibilidad de recurrencia cerebrovascular entre 2 y 5 veces. La diabetes mellitus aumenta la posibilidad de progresión y triplica el riesgo de una demencia tras un ictus.

La dislipemia

La dislipidemia es un factor de riesgo importante para la enfermedad coronaria, sin embargo, la relación entre la concentración de colesterol sérico y la incidencia de un accidente cerebrovascular no está del todo clara, ya que el colesterol es un factor de riesgo establecido para la aterosclerosis, pero el grado de riesgo varía para los subtipos de isquemias.

Los estudios que han examinado los tipos de accidente cerebrovascular isquémico han documentado una asociación débil, pero positiva, entre el colesterol elevado con accidente cerebrovascular isquémico, en particular para los subtipos arterioescleróticos de grandes arterias y los infartos lacunares.

Se debe de recordar la fuerte asociación entre el hipercolesterolemia y la aterosclerosis carotídea.
El depósito de estos componentes en la pared de los vasos arteriales también ocasiona el estrechamiento gradual de la arteria, en el mismo sentido que la hipertensión arterial o de los cambios causados por el mal control de la diabetes. Así, seguir una dieta saludable baja en grasas saturadas y azúcares refinados será de gran importancia en la prevención de un accidente cerebrovascular isquémico.

El tabaquismo

El tabaquismo juega un papel importante para todos los subtipos de enfermedad vascular cerebral, ya que condiciona un aumento del fibrinógeno y la adhesividad plaquetaria, además de favorecer el desarrollo de aterosclerosis, constricción vascular y poliglobulia.

El hábito del tabaco aumenta el riesgo de padecer cardiopatía isquémica y se considera que contrarresta la efectividad de los tratamientos contra esta enfermedad.

De este modo, el abandono total del hábito tabáquico, aun en edades avanzadas, redunda en una disminución de la aparición de cardiopatía isquémica en los pacientes de todas las edades.

Fibrilación auricular

En pacientes con fibrilación auricular, la complicación más grave es el tromboembolismo arterial, siendo el accidente cerebrovascular la manifestación clínica más evidente. Sin embargo, el riesgo de accidente cerebrovascular en individuos con fibrilación auricular se encuentra estrechamente relacionado con otras variables.

checking heartbeat of senior woman 2021 08 27 22 32 38 utcLa fibrilación auricular es un ritmo cardíaco irregular y a menudo muy rápido (arritmia) que puede provocar coágulos de sangre en el corazón. Durante la fibrilación auricular, las cavidades superiores (aurículas) del corazón laten de forma caótica e irregular, de forma no sincronizada con las cavidades inferiores (ventrículos) del corazón.

El tratamiento de la fibrilación auricular puede incluir medicamentos, terapia para restablecer el ritmo cardíaco y procedimientos con catéter para bloquear las señales cardíacas defectuosas.

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